1.  Diagnóstico de la situación actual:

Detectamos las necesidades percibidas por la empresa y por los futuros participantes en la acción de desarrollo mediante preguntas sobre sus fortalezas y sus áreas de desarrollo. Apreciar las fortalezas y aceptar las áreas de mejora facilita la apertura y la buena predisposición hacia el aprendizaje.

Objetivo:

Identificar ¿Cuál es nuestro punto de partida?

2.  Definición de los objetivos:

Acompañamos a las partes implicadas para que visualicen, sueñen y diseñen un futuro mejor. Es fundamental para que anhelen la transformación buscada.

Objetivo:

Definir objetivos precisos y medibles permite ser eficaces. ¿Qué resultados queremos obtener?

3.  Valoración de las partes implicadas:

Identificamos a las personas clave que tienen que participar en la acción, en función de los objetivos definidos.

Objetivo:

Definir a los miembros del equipo de trabajo ¿Quién tiene que participar?

4.  Diseño del proyecto a medida:

Dibujamos tu proyecto, integrando enfoques, técnicas y metodologías de diferentes disciplinas humanistas. Una visión integral, junto a nuestra experiencia como consultora de empresas, nos dan la experiencia y la versatilidad para definir un proyecto dirigido a la consecución de los objetivos.

Objetivo:

Definir el plan de trabajo. ¿Cómo vamos a conseguir los resultados?

5.  Realización del proceso de desarrollo:

Los procesos de desarrollo persiguen la toma de conciencia, asumir la propia responsabilidad, potenciar o dotar las habilidades adecuadas y comprometerse en un plan de acción retador y realista.

Objetivo:

Activar el plan de acción diseñado. Manos a la obra/¡Hagámoslo!

6.  Evaluación de los resultados:

Al finalizar el proceso nos reunimos con los responsables del proyecto para analizar el feedback de los retos logrados, así como ofrecer recomendaciones para impulsar la aplicabilidad de los planes de acción.

Objetivo:

Monitorizar los resultados conseguidos y detectar oportunidades de mejora. ¿Qué hemos conseguido?

7.  Seguimiento de los resultados:

Sugerimos realizar un seguimiento de los planes de acción transcurridos dos meses de la finalización del proceso de desarrollo. El seguimiento permite potenciar los resultados reconociendo los logros e identificando obstáculos en la consecución de los objetivos, así como recursos para contrarrestarlos.

Objetivo:

Trabajar las oportunidades de mejora. ¿Qué podemos hacer para sostener los resultados en el tiempo?