Hace bastantes años que soy consultora de recursos humanos, especializada en desarrollo de personas. Acompaño personas y equipos para que logren los cambios propuestos mediante diferentes tipos de acciones (coaching, coaching de equipos, formación, facilitaciones, etc …).
A menudo me encuentro con una situación que a lo largo de los años no me ha dejado de llamar la atención. Cuando un manager organiza una acción de desarrollo para su equipo, frecuentemente tengo la sensación que me pasa el muerto y no el relevo.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que les he de pedir cosas como: que presenten y cierren la acción de desarrollo, que expliquen porque han decidido hacerla, como tienen previsto hacer el seguimiento de los resultados de la acción, etc …. Es decir, lo que bajo mi punto de vista sería bueno que hicieran los managers antes y después de la acción subcontratada.
De esta situación anecdótica se desprende cómo interpreta su rol el manager, así como qué responsabilidad considera que tiene en el desarrollo de las personas.
Creo que un responsable de equipo se hará cargo de los resultados del equipo, de su bienestar y de su sostenibilidad en la empresa.
En el fondo, un buen manager o responsable de equipos es como un buen jardinero.
El buen jardinero pone las condiciones necesarias para que su jardín dé los frutos deseados: remueve la tierra, planta las semillas, riega con la cantidad adecuada, abona cuando es necesario, controla las plagas …. Y todo ello lo hace con humildad, atento al proceso, con desapego a los resultados y manteniendo el deseo.
Un manager-jardinero consigue que su equipo crezca teniendo presentes los siguientes factores:
1. Confía en las personas.
2. Explica a las personas qué espera de ellas y les dice qué tienen que conseguir y porque es muy importante que lo hagan. Es decir cuál es su contribución al proyecto.
3. Averigua qué piensan
4. Hace seguimiento de los objetivos propuestos y da feedback de todo ello con frecuencia.
5. Apoya a su aprendizaje proponiendo acciones formales e informales de desarrollo.
Así pues, cuando un manager-jardinero subcontrata una acción de desarrollo, ¿debe pasar el muerto de la gestión del equipo o debe traspasarse temporalmente el relevo?
Sin duda un buen jardinero no traspasará nunca la responsabilidad de la gestión de su equipo. Sencillamente buscará un jardinero que le ayude a abonar bien el terreno cuando haga falta.
De todos modos, en caso de que no recuerden que no pueden traspasar la responsabilidad, enseguida se lo recordamos. Los consultores en desarrollo somos jardineros de los jardineros.